Desde hace unos años, el deporte al aire libre ha ido adquiriendo adeptos. El running es hoy por hoy una de las prácticas más extendidas.

La práctica intensa del running nos obliga a ciertos cuidados si queremos evitar las temidas lesiones, que si no se curan convenientemente dan problemas a largo plazo.

Por otro lado, el nivel de preparación de las personas que se incorporan a la práctica de estos deportes es diferente, no existiendo una preparación adecuada en la mayoría de los casos, lo que ha provocado el incremento de las lesiones. El origen de estas lesiones se deben principalmente a problemas anatómicos y de apoyo plantar.

Un estudio biomecánico de la marcha puede solucionar este tipo de problemas, siendo su objetivo identificar las alteraciones podológicas que van a causar las futuras lesiones, al mismo tiempo que se mejora el rendimiento deportivo.